Mandarina de temporada: Ortanique

Puedes oler su fragancia cítrica en la distancia y una vez que las ves, es difícil resistirse a ellas.

Nos encontramos con una fruta que tiene un pequeño peligro: es difícil comerse una sola pieza. Las mandarinas, son “primas hermanas” de la famosa y galardonada naranja, pero con un dulzor y finura especial, son usadas en multitud de recetas, postres o zumos.

Existen tres grupos de mandarinas. A su vez, cada grupo tiene diferentes variedades.

Ortaquine: Una clase de mandarina que no pasa desapercibida.

Existen cientos de tipos de mandarinas, pero esta vez, queremos hacer una mención especial a la clase Ortanique.

Esta variedad, de temporada, pertenece al grupo de las mandarinas híbridas, se recolecta de febrero a junio, y a diferencia del resto que de mandarinas que conocemos, tiene un tamaño generoso. Además de algo que siempre llama la atención del consumidor: su intenso color naranja.

Una de sus mejores cualidades es que es una mandarina con una gran cantidad de jugo, por lo que es una candidata perfecta para ser la base de batidos, zumos o licuados.

Entre sus características más notables es que podrás conservarla durante mucho tiempo sin que pierda su calidad y dulce sabor inicial. Y algo que seguro gusta a más de un inconformista: es francamente difícil encontrar una de esas “molestas” pepitas que suelen tener este tipo de fruto. Toda una ventaja, personas exigentes y también para la seguridad de padres o madres con pequeños fans de la mandarina.

La mandarina Ortanique contiene fibra, hierro, calcio y vitaminas A, B1, B2, B3, B6, C. Toda una sinfonía de beneficios para la salud que, además, son un placer para los sentidos. La primavera ha llegado y con ella, el color y el sabor de una estación que nos prepara un sinfín de experiencias y por supuesto, frutas de las que obtener sabor, esencia y grandes bendiciones para la salud.