¿Sabes cuál es la mejor sandía?

El verano se acerca y con él, una de la frutas estrella de la estación estival. Tan refrescante como sana, la sandía es fuente de vida pero…¿Cómo elegir la sandía correcta? Color oscuro, tono mate y peso, son algunas de las características en la que debemos hacer hincapié a la hora de escogerla. Sin embargo, existen otra serie de «trucos» que te ayudarán a elegir una sandía sabrosa y llena de dulzura.

A diferencia de otras frutas en las que podemos apreciar mejor su grado de madurez, la sandía guarda toda su esencia en la parte no visible. Por ello, es normal que nos surjan ciertas dudas a la hora de elegirla. Para elegir una sandía que se encuentre en el punto correcto de maduración y sabor debemos fijarnos en:

Su color y brillo

Las frutas brillantes suelen ser las más llamativas, sin embargo, este brillo no siempre es sinónimo de calidad en cuanto a sandias se refiere. Cuanto más oscura, menos brillo y menos manchas presente la sandía, más madura estará y con ello, mas sabor tendrá.

Una de las claves es fijarse en la base de la fruta. Su color amarillo cremoso debe tener tonalidades oscuras. Este dato nos asegura que esta al punto exacto de maduración.

Golpe y presión

Una imagen típica de supermercado: Ver como una persona da pequeños golpes en la sandía para poder escuchar su sonido.

El sonido resultante de esos pequeños toques debe ser hueco y contundente. Con ello, nos aseguramos de que se encuentre en su punto perfecto de maduración. Si por el contrario, escuchamos un sónico flojo y vacío, indica que la fruta todavía no está lista para consumir.

Su forma y peso

En cuanto a la forma, la sandía debe tener una silueta redonda, sin grietas ni protuberancias; ya que si la fruta presenta algún tipo de deformidad, puede indicar que no ha recibido luz solar o agua de manera adecuada, algo que modificará su sabor y textura.

En cuanto al peso, debemos elegir una sandía con peso firme. La mayor parte de su composición es agua, por eso debemos fijarnos en que su peso este acorde con su tamaño y viceversa.

En los supermercados podemos ver sandias en porciones, algo que puede facilitarnos mucho la labor. En este caso, es recomendable elegir porciones con pepitas oscuras y que no muestren una textura harinosa.

Ya no hay excusa para elegir sabiamente y disfrutar del placer de comer una sandía.